BUENGOLF.MX

¡Hola! Soy Iain Highfield, tengo más de 10 años de experiencia educando e inspirando a golfistas para crear hábitos psicológicos de excelencia a través de mis programas de acondicionamiento mental y práctica efectiva. Mi viaje comenzó en la Academia de Golf Nike en Leeds, Inglaterra, en 2010 y, en 2013, me convertí en el director de rendimiento mental para las Academias de Golf Bishops Gate e IJGA, con sede en Florida y Carolina del Sur.

Agradezco a BUENGOLF.MX la invitación para colaborar en esta iniciativa, pionera en México, que tiene mucho potencial para ayudar a los jóvenes golfistas mexicanos.

Quizás muchos padres prefieran no enterarse, pero sería una lástima, porque las respuestas de los niños sobre lo que realmente piensan acerca de cómo se comportan sus padres en sus partidos, conciertos u otros eventos son muy reveladoras.

Resulta que los niños son bastante astutos. Sus comentarios van más allá de la simple esperanza de que sus padres no los avergüencen demasiado y de que actúen más como sus mayores fans que como sus entrenadores, aunque eso ya sería un buen comienzo.

Sorprendentemente, la forma en que los niños nos dicen que les gustaría que se comportaran sus padres coincide exactamente con lo que la investigación científica más reciente sugiere que es lo mejor para lograr un desarrollo óptimo en ellos.

Psicólogos educativos pioneros como Benjamin Bloom han demostrado sin lugar a dudas que crear un ambiente hogareño alentador y cariñoso es crucial para el éxito de un niño y, lo que es más importante, para su bienestar mental futuro.

Esto implica que los padres se enfoquen en los procesos más que en los resultados, y en resaltar la importancia de las fuentes internas de motivación y autoestima en lugar de metas externas de rendimiento, premios o trofeos. También requiere guiar a los niños cuidadosamente a través de las distintas etapas de su desarrollo, para que puedan seguir participando y disfrutando de la actividad que elijan a lo largo de sus vidas.

Así que, estas colaboraciones tienen poco que decir sobre la mejor manera de enseñar habilidades técnicas o transmitir conocimientos tácticos, y mucho menos sobre cómo lograr el éxito a los ojos del mundo.

En cambio, buscan convertir los descubrimientos de la investigación académica más reciente en una serie de estrategias prácticas y sencillas que puedes aplicar de inmediato para ayudar a tus hijos a alcanzar la autorrealización, que debería ser el verdadero objetivo de cualquier esfuerzo deportivo, musical o intelectual.

BENJAMIN BLOOM Y LA IMPORTANCIA CRUCIAL DEL ENTORNO.

Sin duda, uno de los psicólogos educativos más importantes del siglo XX, el Dr. Benjamin Bloom dedicó su vida a la cuestión de cómo maximizar al máximo el potencial humano. Es conocido principalmente por su trabajo con jóvenes talentosos y dotados, pero su principal descubrimiento fue que ninguna cantidad de habilidad innata o potencial genético puede compensar la falta de un ambiente adecuado de crianza, aliento, entrenamiento y educación. Por lo tanto, su trabajo es de enorme valor para padres, maestros y entrenadores que buscan ayudar a niños y jóvenes de todos los niveles de habilidad a sacar el máximo provecho de su participación en deportes, música, artes o actividades intelectuales.

Para Bloom, el proceso de desarrollar al máximo el potencial era inevitablemente largo, duraría años e involucraría varias etapas distintas. Por lo tanto, el tipo correcto de ambiente hogareño es absolutamente crucial si el niño va a mantenerse motivado para participar y perseverar a través de los inevitables contratiempos y mesetas que ocurrirán durante la adquisición de cualquier habilidad, ya sea que se pruebe en competencia o no.

Un punto clave es que el tiempo dedicado a desarrollar habilidades de la manera correcta, en el entorno adecuado, ha demostrado tener beneficios psicológicos, las Características Psicológicas para Desarrollar la Excelencia (PCDEs), que serán aplicables a cualquier campo de interés o trayectoria profesional que el niño elija seguir. Habilidades personales como el compromiso, la concentración, la autodisciplina, la capacidad de funcionar bajo presión; y habilidades mentales como el uso de la visualización, el establecimiento de metas realistas y la autoevaluación objetiva son solo algunas de las PCDEs que pueden desarrollarse deliberadamente con el tipo correcto de enseñanza. También es importante señalar que estos atributos son específicos de la edad y la etapa, lo que significa que surgirán en diferentes etapas del desarrollo y en un momento diferente en la vida de cada niño.

Todos estos hábitos psicológicos de excelencia son sin duda absolutamente necesarios para jugar en la NBA, lanzar un pase de touchdown en el Super Bowl o dominar un solo de violín listo para el Royal Albert Hall.

También es cierto que estas son cualidades necesarias para ser un amigo increíble, un esposo o esposa amorosos, un padre efectivo y un maestro inspirador.

Estas últimas 2 frases solas deberían ser suficientes para que cualquier padre comience a entender que el objetivo principal de los deportes organizados y los pasatiempos infantiles no es conformar la norma social de perseguir un resultado, sino permitir que la evolución psicológica de un niño se convierta en un catalizador para la excelencia en todos los aspectos de la vida posterior.

Este es un fragmento del libro «Effective Parenting for Organized Sports», por Iain Highfield, director de KOHR Academy.