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Queremos que sus hijos participen en el mundo del deporte, un universo que apreciamos profundamente. El deporte no solo promueve el desarrollo físico, sino que también inculca habilidades valiosas que beneficiarán a los jóvenes en su vida personal, profesional y en la comunidad. A lo largo de una década, hemos tenido el privilegio de guiar y enseñar a numerosos jóvenes golfistas. Ahora, deseamos compartir con ustedes las lecciones que hemos presenciado a lo largo de los años, lecciones que trascienden el campo de golf.

1. La Habilidad de Relacionarse: El Poder de las Habilidades Sociales

Como padres, todos anhelamos que nuestros hijos se conviertan en individuos que aporten de manera positiva a la sociedad. Cada uno de nosotros tiene diferentes aspiraciones para nuestros hijos, ya sea que sigan sus pasiones, funden una familia o contribuyan de alguna otra manera. Sin embargo, para alcanzar cualquiera de estos objetivos, es imperativo que nuestros hijos desarrollen sólidas habilidades sociales.

Las habilidades sociales, tanto verbales como no verbales, son el medio por el cual nos comunicamos en la vida cotidiana. El desafío radica en que no nacemos con estas habilidades; deben ser cultivadas. En un mundo cada vez más digital, las interacciones cara a cara disminuyen, lo que limita la oportunidad de desarrollar habilidades sociales de alto nivel.

El golf se erige como una solución valiosa. En una sola salida a campo, la comunicación verbal y no verbal surge más de 100 veces. Cada vez que su hijo juega al golf con amigos u otros jugadores, tiene la oportunidad de fortalecer sus habilidades sociales. El golf se distingue de deportes como el básquetbol o el fútbol, donde las oportunidades de interacción con otros son limitadas debido a la naturaleza veloz del juego.

Imagínese esto: Un jugador de golf dispone de aproximadamente 30 segundos para ejecutar un tiro, desde la elección del palo hasta la rutina previa al tiro, el tiro en sí y la rutina posterior al tiro. En un hoyo de golf con 5 tiros, esto se traduce en 2 minutos y 30 segundos de tiempo para interactuar con otros en el grupo. A veces se trata de conversaciones, otras veces de leer el lenguaje corporal para brindar apoyo. Es común observar cómo un grupo de tres jugadores que parten sin conocerse en el primer tee, regresa al noveno green dos horas después intercambiando números telefónicos y planeando futuros juegos o momentos de esparcimiento.

2. Desarrollando la Habilidad de la Solución de Problemas

En la sociedad actual, a menudo buscamos respuestas inmediatas y soluciones a través de otros. Esta tendencia la vemos en nuestros hijos, empleados, estudiantes y a veces en nosotros mismos, cuando no somos conscientes. En nuestra constante búsqueda de tareas pendientes, hemos caído en la costumbre de preguntar a otros, esperando respuestas rápidas.

Una respuesta común en nuestro hogar es: «Esa es una buena pregunta. ¿Puedes intentar resolverla por ti mismo y, si te quedas atascado, estaremos encantados de ayudarte?» Nuestra intención es criar a nuestros jóvenes como solucionadores de problemas.

El golf proporciona un entorno continuo de desafíos que requieren soluciones. Los jugadores se enfrentan a una serie de preguntas:

• ¿Qué palo utilizar desde el tee?
• ¿Qué palo elegir al acercarse al green?
• ¿Hacia dónde rompe este putt?
• ¿Con qué fuerza se debe golpear este putt?
• ¿Dónde pararse cuando un competidor está jugando?
• ¿Quién juega a continuación, yo o mi competidor?
• ¿Estoy en los árboles, debería sacar la bola al fairway o intentar un tiro arriesgado estilo Phil Mickelson a través de un pequeño espacio?
• ¿Siento la presión y el nerviosismo? ¿Cómo manejarlo eficazmente?
• No tengo ganas de practicar hoy, ¿debería descansar o hacer más repeticiones?
• Hace calor, ¿llevo suficiente agua?
• ¿Qué debería usar hoy?
• El jugador con el que juego acaba de hacer un gran tiro, ¿debería felicitarlo o quedarme en silencio?

Es esencial que como padres no resolvamos cada problema que enfrentan nuestros jóvenes. Si no les damos la oportunidad de desarrollar sus habilidades de resolución de problemas, carecerán de confianza en la toma de decisiones y su rendimiento a largo plazo se verá afectado. Además, nunca desarrollarán la habilidad de recuperarse de un mal tiro que cometieron y del que asumieron la responsabilidad. Si siempre tomamos las decisiones, nuestros jóvenes podrían recurrir a culparnos cuando algo salga mal.

Hemos observado a muchos padres a lo largo de los años que han resuelto cada pequeño problema que surgió, y los estudiantes nunca tomaron decisiones por sí mismos ni desarrollaron la capacidad de tomar decisiones. Cuando los padres no estaban presentes y los jóvenes tenían que tomar decisiones por sí mismos, se sentían aterrados. Si tomaban una mala decisión, no sabían cómo manejarla emocionalmente y se desmoronaban en el siguiente tiro, a veces en toda la partida. Si los jóvenes experimentan este ciclo repetidamente, es probable que abandonen el golf, lo que lamentablemente hemos presenciado. Esta situación es evitable.

La próxima vez que su joven jugador deba elegir un palo para un tiro, le animo a no intervenir ni a decirles qué palo usar y por qué. En lugar de eso, permítales asumir la responsabilidad de resolver el problema. Si toman una decisión equivocada, esta es una oportunidad para aprender. No debemos privarles de esta valiosa oportunidad de aprendizaje.

3. Fomentando Habilidades para Toda la Vida

En el mundo del golf, los jóvenes tienen la oportunidad de desarrollar habilidades sociales, convertirse en resolutivos solucionadores de problemas y asumir la responsabilidad de sus acciones. Estas habilidades no solo son esenciales para el golf, sino que también son competencias valiosas que influirán en el camino de sus hijos en la vida personal, académica y profesional.

Nuestro consejo favorito para los padres: No se nace como un experto solucionador de problemas; esta habilidad se cultiva a lo largo del tiempo. Permita que su hijo crezca y aprenda a través de las experiencias en el campo de golf y fomente la responsabilidad personal.

Esperamos que estas lecciones no solo beneficien a sus hijos en el golf, sino que también influyan en su crecimiento como individuos completos y exitosos en la sociedad.